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Cátedra Perú desarrolló su sesión 124 denominada: “Arequipa: la Minería y la Agricultura como pilares del desarrollo” en la Filial Sur de la USMP

Cátedra Perú desarrolló su sesión 124 denominada: “Arequipa: la Minería y la Agricultura como pilares del desarrollo” en la Filial Sur de la USMP

La Universidad de San Martín de Porres, a través de la Cátedra Perú, desarrolló su sesión 124, denominada: “Arequipa: la Minería y la Agricultura como pilares del desarrollo” el martes 17 de diciembre en su Filial Sur y que contó con la participación de destacados especialistas: el Ing. Alejandro Hermoza, Vicepresidente de Sostenibilidad de la Compañía de Minas Buenaventura; Pablo Castañeda Landazuri, gerente de Asuntos Públicos y Comunitarios de Cerro Verde; Gabriel Amaro Alzamora, presidente de AGAP – Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú; y el Dr. Jaime Mujica Calderón, Director Universitario de la Filial Sur de la Universidad de San Martín de Porres.

La inauguración, estuvo a cargo del Vicerrector Académico de la USMP, Dr. Raúl Bao García, quien resaltó la importancia de reflexionar sobre el tema que se trata en la cátedra, agregando que la minería peruana representa el 10% del PBI nacional y el 16% de la inversión privada, y subrayó que las exportaciones mineras equivalen al 60% del valor total de las exportaciones nacionales en la última década.

Asimismo, enfatizó que el Perú es uno de los mayores productores de minerales del mundo, destacándose como el segundo productor global de cobre y zinc y el líder en reservas de plata.

“El canon minero, de casi ocho mil millones de soles, tiene como objetivo financiar proyectos y obras de infraestructura que impacten a nivel regional y local. Esto genera más de 231,000 empleos directos anualmente y hasta ocho empleos adicionales por cada empleo directo”, subrayó.

En cuanto a inversiones, precisó que la cartera de proyectos de inversión minera incluye 47 proyectos con una inversión total de USD 53,715 millones, lo que promete generar 2.3 millones de empleos si se ejecutan plenamente. Sin embargo, advirtió sobre desafíos como la inseguridad, la minería ilegal y la inestabilidad política que afectan la toma de decisiones de los inversionistas.

Respecto a la agricultura, diferenció entre la agricultura moderna de exportación, que es productiva y genera empleo, y la agricultura de subsistencia, que persiste en la sierra y parte de la selva, añadiendo que la participación de la agricultura en el PBI es de apenas 7.3%, pero destacó el crecimiento del sector agropecuario, que alcanzó un valor bruto de producción récord de S/31,559 millones al 2022.

“El sector agroexportador mostró un desempeño notable, con un crecimiento del 25% en los últimos dos años y exportaciones que superaron los USD 10,000 millones. Productos como los arándanos, las uvas y las paltas lideraron el mercado internacional, generando ingresos cercanos a los USD 3,000 millones. El café también tuvo un buen desempeño, con exportaciones anualizadas de más de USD 691 millones”, añadió.

Por otra parte, explicó que el crecimiento agropecuario ha sido impulsado por la recuperación económica de los principales socios comerciales del Perú y la normalización de las cadenas de suministros. Sin embargo, reconoció desafíos internos como el acceso limitado al agua, financiamiento, asistencia técnica y mercados, además de la escasez de fertilizantes.

El Vicerrector también destacó la relevancia de proyectos de ampliación de la frontera agrícola, como Chavimochic III y Majes II. Sobre este último, expresó que es necesario darle más prioridad, ya que las áreas técnicas aún no avanzan con los trámites correspondientes: “Ambos proyectos podrían contribuir significativamente al desarrollo del sector agrícola”.

Por último, sostuvo que tanto la minería como la agricultura son pilares fundamentales para el desarrollo del Perú, pero enfatizó que aún queda mucho por hacer para aprovechar plenamente su potencial y superar los desafíos existentes.

La primera exposición estuvo a cargo del Ing. Alejandro Hermoza, Vicepresidente de Sostenibilidad de la Compañía de Minas Buenaventura, quien destacó que la minería trasciende la simple extracción de minerales y la generación de riqueza económica, subrayando que esta actividad ha logrado integrar el eje de la gobernanza propia de las empresas, su interacción con el ambiente y su medio social. Según expresó, el sector minero se encuentra en una posición clave para promover un modelo de negocio inclusivo y moderno, que esté comprometido con su entorno.

Además, enfatizó que la compañía está desarrollando un ecosistema minero dinámico. Este ecosistema incluye una red creciente de proveedores locales, los cuales generan empleos y oportunidades en sus propias comunidades.

“La minería no solo impacta económicamente, sino que también contribuye a mejorar la infraestructura, como carreteras, sistemas de agua potable y electrificación, lo que resulta en beneficios tangibles para las poblaciones cercanas”, detalló.

Sobre la sostenibilidad ambiental, señaló que la minería ya está aportando significativamente a la construcción de una gobernanza ambiental que promueva un equilibrio entre las necesidades económicas y ecológicas.

En cuanto al desarrollo sostenible, destacó que este concepto implica satisfacer las necesidades actuales de las comunidades sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras.

«Estamos hablando de asegurar las condiciones de vida para ellos y sus futuras generaciones», indicó, reiterando el compromiso de la minería con este objetivo.

Asimismo, subrayó que uno de los mayores desafíos de la minería es encontrar un balance entre el progreso económico y la armonía con el medio ambiente y las comunidades. Según comentó: «el reto que tenemos como minería en el país es satisfacer esas necesidades creando valor en ese delicado equilibrio».

Finalmente, reafirmó la visión de la minería como un agente de transformación sostenible, capaz de generar oportunidades económicas, mejorar la calidad de vida de las comunidades y mantener un respeto constante por el medio ambiente.

A continuación, Pablo Castañeda Landázuri, gerente de Asuntos Públicos y Comunitarios de Cerro Verde enfatizó que la seguridad de los trabajadores es un pilar fundamental para la empresa, afirmando que ésta no podría operar si no garantizara condiciones laborales seguras. Este principio refleja el compromiso con el bienestar de quienes forman parte de la organización.

Asimismo, afirmó que Cerro Verde ha tenido un impacto significativo en la economía de Arequipa, contribuyendo con cerca de cuatro mil millones de dólares a nivel regional. Esta cifra representa aproximadamente el 46% del Producto Bruto Interno (PBI) de la región.

Según explicó, desde 2004, Cerro Verde comenzó a priorizar el agua como elemento estratégico en sus operaciones, lo que dio inicio a la construcción de represas, agregando que la sostenibilidad de las actividades mineras y agrícolas está condicionada por el acceso al agua potable para las comunidades en el área de influencia.

Por otra parte, informó que Cerro Verde ha invertido unos 700 millones de dólares en el círculo virtuoso del agua durante las últimas dos décadas, subrayando que esta inversión ha sido crucial para garantizar la sostenibilidad de la minería en la región.

Entre las acciones realizadas, mencionó la construcción y mejora de más de 90 kilómetros de infraestructura de riego, incluyendo sistemas de riego tecnificados y el fortalecimiento de instituciones agrarias. Esto ha permitido implementar modelos como los GAP en La Joya, facilitando la transición agrícola hacia una producción más eficiente y sostenible.

Finalmente, resaltó el apoyo técnico brindado a los agricultores, con 19 mil asistencias técnicas personalizadas y asesoría gratuita: “La relación entre la agricultura y la minería es interdependiente, afirmando que uno no funciona sin el otro”.

Por su parte, Gabriel Amaro Alzamora, presidente de AGAP, destacó la importancia de la agricultura como motor económico en las zonas rurales del Perú. Señaló que el 57% de la actividad económica en estas áreas se centra en la agricultura. Según sus palabras, «la agricultura es la principal actividad económica de las zonas rurales».

En su discurso, enfatizó que, en 2023, el 93% de la producción agraria peruana se destinó al mercado local, mientras que solo el 7% fue exportado. Indicó que algunos han reconocido el gran potencial del país en este ámbito, afirmando que la agricultura ha conquistado el mundo, aunque este logro requiere de políticas públicas adecuadas.

Por otra parte, subrayó la relación entre políticas públicas y el desarrollo agrícola, advirtiendo que una mala gestión conduce a pobreza, conflictos, crisis y corrupción. Como ejemplo positivo, mencionó la implementación de tratados de libre comercio, que contribuyeron significativamente al progreso del sector agrícola en el pasado.

Sin embargo, lamentó que los avances alcanzados se hayan visto deteriorados a partir de 2020 debido a movimientos sociales e ideológicos. Según él, esta situación ha llevado a una crisis en el sector agrícola, comprometiendo su estabilidad y sostenibilidad.

Para concluir, el presidente de AGAP hizo un llamado a la acción conjunta, instando a dejar de lado ideologías y discursos populistas. En sus propias palabras, esto no se resuelve con discursos políticos, sino fortaleciendo tanto la institucionalidad pública como la privada, en beneficio del país y su agricultura.

Finalmente, el Dr. Jaime Mujica Calderón, Director Universitario de la Filial Sur de la USMP, destacó la importancia de la minería como una actividad crucial para el desarrollo de Arequipa y la región.

Señaló que las prácticas de la minería formal en la actualidad son sostenibles, lo cual resulta alentador para la economía local.

“La minería es una actividad que está haciendo mucho por Arequipa y la región. Sin embargo, el Estado carece de criterios adecuados para implementar políticas públicas que impulsen el desarrollo”, lamentó.

Asimismo, enfatizó que tanto la minería como la agricultura son actividades esenciales para el progreso del país y subrayó la necesidad de diversificar la economía para no depender exclusivamente de estas actividades, resaltando que el desperdicio de recursos como el agua refleja una ausencia significativa del Estado.

En sus palabras también abordó la relevancia del capital humano en el progreso sostenible, agregando que es fundamental preparar el capital humano y señaló que una articulación entre el Estado, la academia y los sectores productivos es clave para lograrlo. Recalcó que la inversión en educación y formación profesional debe estar alineada con las necesidades de los sectores productivos.

En ese sentido, hizo un llamado a la academia para contribuir a cambiar la matriz productiva mediante la investigación orientada a resolver problemas. También abogó por la creación de empleo masivo, el fortalecimiento de la competitividad local y regional, y la integración nacional como pilares del desarrollo sostenible.

Finalmente, expresó su convicción de que Arequipa tiene el potencial de convertirse en un motor del desarrollo peruano: “Arequipa tiene y puede convertirse en la potencia realmente y catalizador del proceso de desarrollo del Perú”, gracias a las alianzas y oportunidades disponibles en la región.

 

Santa Anita, 18 de diciembre de 2024

Oficina de Relaciones Públicas

e Imagen Institucional

rrpp@usmp.pe

 

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