El Instituto de Investigación de la Facultad de Medicina Humana de la USMP, a través del Centro de Investigación de Genética y Biología Molecular (CGBM), presentó el proyecto: “Plataforma molecular para terapia génica correctiva en Retinosis pigmentaria, utilizando trasplante autólogo de células madre pluripotenciales inducidas (iPSC), genéticamente modificadas con la tecnología CRISPR/Cas9: Caso multifamiliar de Parán”, el cual fue financiado por el Banco Mundial y Concytec (ProCiencia) y co-financiado por nuestra casa de estudios.
Este trabajo busca corregir una mutación que produce la retinosis pigmentaria algunos habitantes en la sierra de Sayán – Departamento de Lima que tiene decenas de personas con esta enfermedad que lleva a una ceguera progresiva. Precisamente, el Director del Instituto de Investigación de la Facultad de Medicina Humana de la USMP, Dr. Ricardo Fujita, especificó que la Retinosis pigmentaria (RP) es una enfermedad degenerativa de la retina que, poco a poco, va cerrando el campo visual, hasta la ceguera total. Los vasos sanguíneos se van atenuando y la retina va desapareciendo mostrando el tapiz inferior de células pigmentadas (de allí el nombre) y el nervio óptico también va muriendo.
La RP es causada por diversos genes, a la fecha se han identificado 72 y el número sigue en aumento. Sin embargo en el CGBM-USMP se pudo determinar al responsable, el gen RPGR que tiene una mutación única de este poblado. El producto es una proteína que transporta otras proteínas que son importantes para la visión. Es como el obrero que pone el foco en un poste, si no hay obrero no hay foco y el poste no sirve. El gen RPGR está en el cromosoma X, por eso los varones portadores de la mutación están afectados y casi siempre las mujeres portadoras con visión”
Respecto a la población del estudio, recordó que hace 10 años había una mina que estaba funcionando en la sierra de Sayán, cerca de un pueblo denominado Parán, y el Dr. Marco Valverde asesor de salud, descubrió familias con problemas de visión por esta enfermedad. Luego fue corroborado con visitas de campaña del Instituto Nacional de Oftalmología (INO). “En el Perú seguro que existen muchas enfermedades raras por ser descubiertas, pero están esperando a jóvenes estudiantes que se interesen, como lo están haciendo ahora los jóvenes en la Facultad de Medicina Humana de la USMP”, expresó.
En el caso de las enfermedades genéticas degenerativas, como la Retinosis pigmentaria, el Dr Fujita sostuvo que la tendencia científica internacional es la corrección del gen y la USMP quiere implementar una plataforma en nuestra región para nuestras enfermedades para en un futuro mediato poder realizar estos procedimientos. Para esta primera parte, los investigadores del CGBM-USMP han usado dos tecnologías: la primera es el uso de tijeras moleculares (técnica Nobel 2020, CRISPR/Cas9) para cortar y pegar la versión correcta del gen y, la segunda, es la introducción del ADN dentro de células cultivadas obtenidas de la piel de los pacientes, para reprogramarlas en células madre (técnica Nobel 2012, conversión a células pluripotentes) y luego volverlas convertirlas en células de la retina.
“Esta es la base de la Terapia Génica; el inicio de la cura de las enfermedades genéticas y cáncer”, destacó el Dr. Ricardo Fujita.
Proyecto de alto nivel
A su turno, el Ph D. Claudio Villegas, líder del proyecto e investigador del Centro de Investigación de Genética y Biología Molecular de la Facultad de Medicina Humana de la USMP, sostuvo que, para este trabajo, se han valido de la ingeniería genética, una de ellas es la CRISPR/cas9, denominado tijeras moleculares, pero para hacerlo más comprensible y detallado, el Dr. Villegas sostuvo que es un método que funciona como una arma de fuego: donde la pistola es el Cas9 y la bala es la guía de ARN. “Es el guía de ARN el que dirige a la Cas9 hacia el sitio correcto entre millones de otros sitios del genoma, donde va a hacer el corte, produciendo uno que es muy parecido al de una tijera” aclaró el Dr. Villegas. “Hoy se puede usar esta tecnología de una manera dirigida, uno de sus atributos más importantes, donde el investigador puede cambiar a voluntad el sitio de corte de CRISPR. A través de este método, nosotros podemos, más adelante, tratar de corregir cualquiera de los cerca de 20,000 genes humanos. Este método ganó el premio Nobel de Química en 2020”, informó el Lic. Steve Jesús que utilizó esta aproximación en el proyecto para su tesis de maestría en el gen RPGR.
Otra de las tecnologías usadas en este proyecto –explicó– es la de células madre, es decir que tienen la capacidad de convertirse en otro tipo de células. Dependiendo de la capacidad que tengan éstas de diferenciarse en otros tejidos, se pueden clasificar en tres tipos: células topipotentes, células pluripotenciales y células multipotentes.
“En el 2007, investigadores de Japón obtenían fibroblastos de un voluntario, lo cultivaban y, una vez que ya estaban estables en cultivos, se les reprogramaba, usando cuatro factores de transcripción para obtener células pluripotenciales inducidas. Es decir, convertían una célula diferenciada de piel a una célula madre, con la potencialidad de convertirse en otros tejidos distintos a los fibrolastos iniciales. Esto también fue motivo de un premio Nobel en 2012: reprogramar células iPSC (induced pluripotent Stem Cells)”, explicó el Lic. Bernardo Quispe, Tesista de maestría quien se basó en esta tecnología para realizar esta parte del proyecto. “Con este método –sostuvo el Dr. Villegas– se pueden generar cualquiera de los 220 tipos de células que están dentro del cuerpo y convertirlo en cualquier tejido que el científico quiera, ya sea por diferentes factores de transcripción, cambios de medio o condiciones particulares que se le dé a esta célula.
«Idealmente esta estrategia se podría aplicar a cualquier enfermedad genética: las células saldrían del paciente y retornarían luego pero, uno: corregidas genéticamente, y dos: convertidas en células especializadas originadas de iPSC. Esta especialización dependerá la de enfermedad: ceguera, neurológica, neuromuscular, cardiaca, etc. Con eso en mente, el objetivo principal de este proyecto es sentar las bases para lograr la terapia génica en el país. Los productos principales van a ser dos: primero estandarizar el protocolo de diferenciación celular a células retinales y estandarizar el protocolo de edición génica usando CRISPR/Cas9», explicó.
Para empezar, se quiere sentar las bases para una terapia correctiva para esta ceguera genética. “Lo que haremos es convertir las células de fibroblastos de piel de pacientes con retinitis pigmentosa las vamos a reprogramar para obtener iPSC y, a partir de éstas, el proyecto se va a dividir en dos: una rama se irá a estandarizar la modificación genética con CRISPR/cas9 y otra rama se va a interesar más en la estandarización de las células iPSC a un destino retinal con la idea de obtener células corregidas a futuro, que ya no tengan la mutación de Parán y que sean células retinales diferenciadas para que éstas puedan ser finalmente utilizadas en terapia”, sustentó.
“El siguiente paso es realizar la transferencia tecnológica del proyecto – señala el QF. Ángelo Motta, Gestor Tecnológico- para interesar a las autoridades de salud pública y las empresas de salud privada. La meta es pasar a otro nivel probando en animales y luego en los pacientes peruanos con sus propias particularidades, que probablemente solo lo haremos nosotros”.
Santa Anita, 04 de junio de 2022
Oficina de Relaciones Públicas e Imagen Institucional