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¿Cómo influye el clima institucional en los aprendizajes?
El clima institucional tiene un impacto directo en los aprendizajes de los estudiantes, ya que engloba las relaciones interpersonales, la organización del entorno escolar, la gestión pedagógica y la percepción de seguridad emocional. Un clima positivo favorece la motivación, la participación y el bienestar de los estudiantes, elementos clave para lograr aprendizajes significativos (Treviño, 2010).
Cuando existe un ambiente escolar donde prevalecen el respeto, la colaboración y una comunicación efectiva, los alumnos se sienten más comprometidos y con mayor disposición para aprender. Por el contrario, un clima negativo puede generar desmotivación, ansiedad y bajo rendimiento académico (UNESCO, 2020).
Además, el rol de los docentes y directivos es crucial, ya que son quienes establecen normas claras, apoyan emocionalmente a los estudiantes y fomentan una cultura institucional orientada al aprendizaje y la mejora continua (Murillo & Hernández-Castilla, 2011).
Por otro lado, el clima escolar que es un clima institucional específicamente para los centros escolares o de educación básica y que deben tener las características señaladas nos lleva a puntualizar lo que se dice sobre clima escolar.
El clima escolar se define como el conjunto de percepciones, actitudes y comportamientos que prevalecen en una comunidad educativa y que afectan el ambiente emocional, social y físico dentro de la escuela (Cohen, McCabe, Michelli, & Pickeral, 2009). Este clima influye directamente en el desarrollo académico, social y emocional de los estudiantes, ya que un entorno positivo promueve la motivación, el sentido de pertenencia y la participación activa en el aprendizaje (Thapa, Cohen, Guffey, & Higgins-D’Alessandro, 2013).
Además, el clima escolar incluye aspectos como la seguridad, el respeto, la calidad de las relaciones interpersonales y la organización del espacio físico y las actividades, elementos que contribuyen a crear un ambiente propicio para el aprendizaje y el bienestar de toda la comunidad educativa (Wang & Degol, 2016).
Por otra parte, el Ministerio de Educación del Perú coincide con lo señalado hasta ahora sobre el clima institucional. No solo de las escuelas, sino también de todas las instituciones educativas de un sistema educativo, incluyendo institutos, escuelas y universidades. Para mayor amplitud y comprensión de este tema, transcribimos lo que dice el Ministerio de Educación sobre el clima institucional.
Según el Minedu (2019), el concepto de clima escolar ha cobrado relevancia dentro del ámbito educativo a partir de investigaciones sobre la eficacia escolar, las cuales han demostrado consistentemente su impacto positivo en el aprendizaje de los estudiantes. En el contexto latinoamericano, se ha identificado que el clima escolar es uno de los factores más influyentes en el rendimiento académico, superando incluso otros elementos como los recursos o metodologías aplicadas.
Su influencia no se limita a disciplinas como matemáticas, ciencias o comprensión lectora, sino que también favorece el desarrollo ético y moral de los estudiantes. El origen de esta noción se encuentra en el concepto de clima organizacional, propio del ámbito laboral, aunque en el contexto escolar adquiere un matiz particular al tratarse de una comunidad educativa centrada en la formación integral del alumnado. Algunos autores definen el clima escolar como la percepción que tienen los actores educativos sobre la calidad de las relaciones interpersonales dentro del centro y el contexto donde estas se producen. No obstante, se reconoce que esta idea abarca múltiples dimensiones, incluyendo el ambiente físico, la seguridad, la enseñanza, el compromiso con la institución, los recursos disponibles y los procesos de mejora continua.
En línea con esta visión integral, Frisancho (2016) resume el clima escolar en tres componentes fundamentales:
Fuentes: