Resumen: Cuando el CEAS y el IVUC llegaron sobre el terreno, solamente quedaban los escombros de la antigua iglesia. La meta de CEAS era reconstruirla para que los pisqueños tengan por lo menos un lugar de culto seguro donde se puedan reunir. El objetivo era construir en un plazo corto y recursos limitados un proyecto sobre un terreno con una capacidad portante baja. Rápidamente surgió la idea de utilizar el bambú como sistema constructivo que cuenta con varias ventajas. La obra de esta nueva Casa del Señor se emplaza sobre un terreno con una superficie de 1227 metros cuadrados y un aforo de 400 personas.

Del diseño: Rápidamente surgió la idea de utilizar el bambú como sistema constructivo, sacando provecho de las bondades de la caña Guayaquil: un material ligero, resistente, flexible, y económico. Además, el bambú es un recurso local renovable y eco-amigable que permite reducir considerablemente el impacto ambiental de la edificación.

Dado las dificultades y la inseguridad que se experimentaba Post-terremoto en la ciudad de Pisco Post-terremoto, y para cumplir con las exigencias evidentes de ahorro de recursos y tiempo, los arquitectos diseñaron una estructura de bambú en base a semi-pórticos idénticos que pudieron ser prefabricados en un taller montado para este fin en la pequeña ciudad contigua de San Clemente. En el sistema implementado todas las uniones son sujetadas con pernos galvanizados y los bambúes recibieron un tratamiento de preservación que los protege de los ataques de insectos o parásitos.

En un proceso de racionalización constructiva, los proyectistas exploraron y reflexionaron sobre las alternativas de lenguajes arquitectónicos que manifiesten y pongan en valor la elegancia natural del bambú, utilizándolo en su forma rolliza para la estructura y chancado para los revestimientos.

 

Para conseguir un ambiente fresco con ventilación natural, el diseño contempla un desfase entre la cubierta liviana de la nave central y el techo de los corredores laterales favoreciendo el escape del aire caliente. Permite también complementar la iluminación natural que penetra a través de una calamina transparente y por los intersticios de la caña chancada los cuales componen el techo de la nave central, logrando así un gran confort lumínico y a la vez una sensación de frescura.

Del proceso constructivo: La nave central y sus dos laterales están compuestas de pórticos de bambúes tratados, empernados y espaciados a 2,20m. El altar y la fachada principal están construidos con paneles de bambú tipo bahareque, técnica constructiva muy utilizada en Colombia. Los muros laterales se realizaron con bastidores de madera. Toda esta estructura se ancla en un sobrecimiento de concreto armado que la protege de la humedad del suelo. Todo el edificio está recubierto con caña chancada tratada. La parte exterior de las paredes y de la cubierta del altar y de los laterales ha sido revestida de un revoque de cemento pintado. La cubierta de la nave central está compuesta de una capa de bambúes chancados y de una calamina transparente que filtran la luz generando un ambiente adecuado para un espacio de culto. La cruz del altar es una perforación en la pared con un vidrio translúcido. De día aparece como una cruz de luz desde el interior y de noche ilumina la fachada. Finalmente el campanario está ubicado en el atrio de la Iglesia, mide 11m de altura y está diseñado con bambúes en su totalidad.