Resumen: En esta edición tiene por objetivo desarrollar prototipos de vivienda de interés social (VIS) emplazados sobre un terreno habilitado. En esta oportunidad la zona de intervención se encuentra ubicada en el distrito de Trujillo, departamento de La Libertad en el barrio de La Esperanza. Descripción de la propuesta: Propuesta urbana: Para el planteamiento de la propuesta se ha revisado detalladamente se inscribe en una visión de una ciudad compacta, dinámica, policéntrica y sostenible. En este sentido, el proyecto no se limita a viviendas sociales individuales, sino plantea un tejido urbano mixto que integra viviendas colectivas con comercios en la primera planta, viviendas de carácter productivo, equipamientos y espacios públicos. El conjunto permite generar una vida urbana de calidad tanto a nivel social, comercial y recreativo, en un espacio de densidad media que busca rentabilizar el suelo urbano y darle valor a su entorno inmediato. El diseño del Plan maestro toma en cuenta los espacios públicos y ejes existentes que rodean el terreno de intervención con la finalidad de crear conexiones y continuidad urbana. Las conexiones facilitan la comunicación de los flujos vehiculares y de la circulación peatonal, facilitan también el acceso a los servicios a proximidad de la vivienda. Las continuidades se refieren a la implantación y al diseño de los edificios para crear perspectivas de fachadas urbanas y favorecer caminos peatonales protegidos, así consolidando el espacio público urbano. En este marco, nuestros objetivos son: – Consolidar la ciudad desde el desarrollo urbano existente, estructurando y tejiendo conexiones. – Densificar, repartir y proporcionar las actividades de la ciudad en relación dinámica con la vivienda. – Desarrollar varias tipologías para crear una ciudad integrante y favorecer la pluralidad social; buscando soluciones constructivas económicas, modulables y asequibles. – Adaptar la construcción al contexto natural tomando en cuenta su clima costeño. Propuesta de vivienda: Vivienda Unifamiliar: “Un módulo compacto con una separación clara entre espacio social y privado”. Con el objetivo de crear un frente urbano de densidad media relativamente controlada, asegurar el comportamiento estructural del segundo piso, así como conservar un área de crecimiento relativamente grande con muchas opciones de crecimiento, se optó por diseñar un módulo básico de dos pisos bastante compacto. Esté módulo ocupa todo el ancho de 7m del lote, cerrando uno de sus frentes, tiene una profundidad de 4.18m De esa manera, se ofrece la posibilidad de un crecimiento horizontal estructuralmente independiente del módulo básico, y por lo tanto muy flexible y adaptable a las especificidades de cada familia. En el primer piso está constituido de un solo gran volumen donde se encuentra el área social y la kitchenette. Cuenta con una puerta hacia la calle y una puerta hacia el fondo del lote. Una escalera abierta lleva al espacio íntimo donde se encuentra los dormitorios, el baño y un pequeño balcón. Crecimiento Unifamiliar: Este proyecto de vivienda social progresiva, responde a una particularidad de la propuesta urbana que ofrece dos fachadas abiertas hacia el espacio público en el frente y el fondo del lote. Esta condición permite generar dos ingresos totalmente independientes al lote, dando la posibilidad de crecer como uno o dos hogares. Dentro de las múltiples opciones de crecimiento, elegimos desarrollar el crecimiento de una vivienda bi-familiar, sacando provecho del doble frente del lote y porque está configuración responde a un esquema de uso bastante común en la vivienda popular, y a la vez muy poco atendido al nivel arquitectónico.

Vivienda multifamiliar: El proyecto en su conjunto fue concebido yendo más allá de las exigencias del concurso; incluyendo como premisa, proponer varias tipologías de edificios multifamiliares, compuestos por unidades de vivienda que cumplen con las áreas mínimas exigidas en las bases del concurso, pero que sin embargo se diferencian en el diseño entre ellos. Partimos con la idea de ofrecer, dentro de las limitaciones que conlleva dichas áreas mínimas, varias tipologías de departamentos que contienen un mismo programa pero con resultados distintos, tanto espacial como formal, brindando al usuario la oportunidad de elegir el diseño que más se acerque a sus expectativas y necesidades propias. Con ese fin, se ha introducido módulos con unidades básicas que permiten crecimiento de manera horizontal, unidades de vivienda taller en primer piso, dúplex en los últimos pisos y más de una propuesta de flat con distribuciones distintas. Por otro lado, cabe mencionar que en los últimos pisos o azoteas se ha planteado terrazas para esparcimiento, de uso común del edificio. Diseño bioclimático: El confort, el eje articulador de la propuesta Como punto de partida de la composición en planta, se ha considerado el doble frente como una exigencia de calidad para cada departamento. Esta situación, a la vez compacta y abierta, ofrece a todos los espacios interiores una vista hacia el exterior (espacio público) y garantiza una óptima iluminación en todos los niveles. De esta manera, se evitan las desagradables aperturas hacia ductos de iluminación o diminutos patios. Los únicos ambientes que están ventilados de esa manera son los baños. Por otra parte, tener doble frente permite una ventilación cruzada muy eficiente, ofreciendo a los usuarios un aire sano y una gran capacidad de regulación de la temperatura únicamente con el manejo de las ventanas opuestas. En la orientación Norte-Sur en la cual se colocaron las ventanas, unos pequeños aleros son suficientes para controlar el asolamiento directo, sin perjudicar el nivel de luz indirecta que tiene que penetrar en los departamentos. El clima de Trujillo es generalmente templado y con escasas lluvias. Sin embargo está región está sujeta al fenómeno del niño que genera épocas de altas temperaturas y lluvias intensas. Por lo tanto, se ha optado por proteger el edificio con techos inclinados, que además de mejorar la calidad espacial de los departamentos de los últimos pisos; ayudan a mantener confortables estas unidades en tiempos de altas temperaturas donde la exposición del sol es mayor y a su vez, en tiempos de lluvia, como sistema natural de drenaje de aguas pluviales. El pendiente de 12° escogido corresponde también al pendiente óptimo para los calentadores solares en esa región que se integraron en el diseño de las coberturas. Una estructura liviana de construcción rápida, con materiales sostenibles : La única parte del edificio construida con albañilería confinada es el primer piso y el núcleo de circulación vertical. El resto de los 3 pisos superiores se basan en un esqueleto de madera, con paneles de pino modulares para las paredes y vigas de madera de ingeniería tipo “I Joist” para los entrepisos. Los techos livianos del último piso son estructurados por pórticos y vigas de madera aparente. Está elección de materiales con baja huella ecológica es una característica primordial para que esté edificio sea eco-amigable y acorde a una política de vivienda social sostenible. Además, al ser una solución constructiva ligera y flexible, responde perfectamente a las exigencias sísmicas de la costa peruana, y permite disminuir las exigencias sobre la cementación del edificio. En términos económicos, resulta muy eficiente y constituye una oportunidad para recortar los tiempos de obra ya que se basa en elementos prefabricados que se montan de forma muy rápida. Un lenguaje arquitectónico dinámico que retoma aspectos de la identidad trujillana. El proyecto busca una apariencia contemporánea, con juegos de volúmenes, y una silueta dinamizada por techos quebrados, que rompen con la monotonía de las fachadas típicas de los complejos de viviendas multifamiliares sociales. Sin embargo, se buscó también anclar el proyecto a la ciudad de Trujillo, reconociendo e introduciendo elementos arquitectónicos que la identifican, como sus tratamientos de ventanas y sus juegos de colores basados en tonos vivos sobre los cuales contrasta el blanco de los elementos que constituyen el relieve de la fachada. Al combinar los edificios con esa paleta de color, se crea un perfil urbano variado y cálido que juega con la luz intensa de esa región.